La reparación consiste en restablecer el funcionamiento de lo que se ha estropeado o que se ha dañado. Reparar sus propios objetos era muy común en el pasado.
Arreglar: ¡una evidencia!
© Es Sarnalhèrs
"Cuando un objeto se rompe, cuando ya no se puede usar, hay que repararlo, coserlo, cambiar el mango, un diente, lijar... En el pasado, solíamos reparar los objetos y guardarlos durante mucho tiempo, podían pasar de generación en generación cuando hoy: rompemos, tiramos, reemplazamos. " Teresita des de Toquera (90 años)
Es cierto que la vida en Bausen no era fácil y no se podía permitir comprar cosas nuevas a menudo. Así que los objetos del cotidiano se producían y se arreglaban en el pueblo. Pero más allá de las condiciones económicas reparar ha sido una filosofía.
La mayoría de estos objetos eran arreglados, que sea ropa, herramientas de todo tipo para la casa, el campo, la granja...
"Los cestos de estiércol que llevan los burros eran remendados por parte, todo era reparado : otros cestos, las herramientas de jardinería, los clavos (grandes y pequeños) eran rectificados , los patines para los carros de hierba, las sábanas o telas viejas servian para hacer fardos de hierba, los colchones de hojas de maíz, las sábanas y mantas de telas enrolladas y tejidas, los marcos y balcones..." Bertrand des de Maruca Naua
Había un tiempo dedicado a la reparación, cada uno reparaba sus objetos y si no podía porque la reparación era demasiado específica, se llevaba el objeto a un artesano: zueco, carpintero, herrero...
La reparación es virtuosa, participa en la economía circular. Mientras que parecía haber sido olvidada en favor del consumo estamos volviendo a ella a través de asociaciones, de decisiones políticas ayudados por una reflexión sobre la ecología y una preocupacion por el impacto del consumo en el medio ambiente.